Hace un año ya que comenzó
la andadura de estos muertos en el blog. Un año largo, intenso y, quiero creer,
entretenido para todos ustedes. En realidad, ése y no otro era el objetivo
final de esta historia: entretener.
Hice mi trabajo lo mejor
que supe, poniendo en cada palabra, en cada página, todo mi empeño, mi ilusión,
y mi escaso oficio. Gracias a una sorprendente perseverancia, por fin llegó el
final, hace tan solo unos días. Puede que el final, este final, no haya sido del agrado de todos. Pero, eso es lógico.
Dicen que una buena obra puede echarse a perder por un final mediocre. No
quiero ni pensar si se trata de un mal final. O de una mala obra, en realidad… Sin
embargo, debo decirles que no ha sido el fin de la historia, sino solamente un
punto y seguido.
Me gustaría saber que les
ha gustado, que han disfrutado leyendo, entrega a entrega, esta historia de
muertos, de vivos, de sentimientos y tragedia. Sin embargo, dado que no tengo
club de seguidores, ni foro de opiniones, ni participo en redes sociales, me
resulta imposible saberlo. Solo unos pocos lectores me han hecho llegar sus
opiniones, que he tenido en cuenta a la hora de continuar mi trabajo de redacción
y corrección.
No es esta una despedida,
ni mucho menos, porque, como les acabo de advertir, la historia continúa… Todas
las palabras que han leído durante este último año, más otras que aún no vieron
la luz, han sido juntadas para formar un volumen de más de 400 páginas, que, a
partir de ahora mismo, está disponible en la tienda de Amazon a un
precio simbólico, 0,99€. Quizá les interese adquirirlo, y agradecería también sus
opiniones. Además, llevo ya algunos meses trabajando en la continuación de
estos muertos míos, porque creo que los protagonistas de esta historia merecían
más atención por mi parte de la que han tenido, y el final que planteé no podía
sino ser, en realidad, el comienzo de una nueva aventura. O la misma, ¡qué más
da! En todo caso, cuando esté concluida esta, llamémosla, segunda parte,
también la colocaré en Amazon, para que quien lo desee pueda descargarla.
Espero que esta "Historia de los muertos", les haya o no
gustado, hayan tenido o no la paciencia para ir desgranándola día a día, no les
haya dejado indiferentes, porque la indiferencia es el olvido de los
escritores, oficio al que aspiro desde este peldaño minúsculo de aficionado en
que ahora me encuentro. Quiero agradecerles, con toda humildad, pero
sinceramente, el tiempo que me han prestado, el que les he robado a todos,
pero, muy especialmente, a Juan Poz, mi desencajado e infatigable lector y corrector de cabecera, sin cuyo apoyo incondicional y constante
abnegación me habría resultado mucho más difícil conducir esta historia hasta
el final.
Gracias.